"Grayas", VV. AA. (Poemario colectivo)
- Título: Grayas
- Autoras: VV. AA.
- Género: Poesía
- Editorial: Revista La Brotada
No se me da bien hablar de poesía. Ni
siquiera creo que se me de bien leer poesía, pero aquí estoy para
intentar hablar de estos poemas que me llegaron ayer y que tan solo
pretendía hojear, pero que me atrapó y leí en su totalidad (y releí)
antes de dormir.
Trece autoras (número mágico) alguna con más de
un poema, donde hay dolor, gritos, visibilización de lo no normativo,
enfermedad, emoción, ternura y estremecimiento. Hay piel de gallina al
leerlos, identificación y asombro. Trece personas que escriben dese las
tripas, que es desde donde dicen que se escribe la [buena] poesía.
Maravillosamente seleccionados por @revistalabrotada y co-editados con gusto y delicadeza por @donabarbudafoto y @azul_carrusel.
No
se me da bien hablar de poesía, pero sí se me da bien saber cuándo un
libro, un proyecto, una idea, un párrafo, un verso... calan en mí y
quiero (deseo) que llegue lejos, que se conozcan sus voces, sus
artífices, que haya gente por ahí que se emocione con lo que yo me
emociono y me lo haga saber, para hacer piña, para estar menos solos en
este mundo de mal llamados locos (cuánta gente 'loca' conozco que harían
un mundo mejor si les dejaran).
¿Mis favoritos? Difícil elección
entre tantos (todos) tan buenos. Con los que lloré: "De qué sirve una
mujer gritando entre las muertas" (Paula F. Maseda), Los cuerpos y los
espacios (Ana Rossetti). Los que me hicieron mirar dentro de mí: el
poema sin título de Iosune de Goñi García, "Mi abuela cuenta" (Elsa
Moreno Calabuig). Los que me provocaron ganas de gritar: "Cómo despedir
al dolor si ya ha echado raíces" (Nuria Giráldez), "Silencio" (Lola
Escalona Ponce)
No sé hablar de poesía, ni siquiera creo que se
me de bien leer poesía. Pero dejaos convencer por esta neófita en cuanto
a versos se refiere y concedeos el placer de leer estos poemas (yo me
he quedado con el ansia de leerlas más y más). Y después me contáis.
Para llorar, gritar y mirar juntas dentro de nosotras.
Entonces, damos con la poesía. El ojo, el diente que compartimos. El sueño al caer, por fin, dormidas. La Graya que se mantiene despierta, velando por nuestro descanso. Para las Grayas, siempre es de noche. Sin embargo, rompen la eterna contradicción que enfrenta a la luz contra la oscuridad. Saben mirar a oscuras, saben ver a través de la penumbra.
La poesía son los ojos, son los dientes. Porque, a veces, el dolor no nos deja solas. Pero nuestras hermanas tampoco.
No sabrás hablar de poesía, según tú, pero sabes transmitir lo que te hace sentir. Esta neófita, según tú, nos hace vibrar. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarOh, muchísimas gracias!
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