"Los días iguales de cuando fuimos malas", Inma López Silva


  • Título original: Aqueles días en que eramos malas
  • Autora: Inma López Silva
  • Género: Narrativa
  • Editorial: Lumen
  • ISBN: 978-8426403414 


Cinco mujeres en la cárcel. Cinco delincuentes cada una con su vida a cuestas y pagando por sus delitos. 

Margot: prostituta, drogadicta y ladrona; Valentina: una jovencísima colombiana a la que pillaron como mula; Sor Mercedes: una monja que no ve delito en sus actos porque fueron "justicia divina"; Laura: funcionaria de prisiones que es lo que siempre quiso ser y que, aunque no está presa, no es totalmente inocente y "la Escritora": cuyo delito no conoceremos hasta bien avanzada la historia, pero que nos irá contando sobre ella misma (en 1° persona) y sobre todas las demás (como voz omnisciente, narradora de la propia novela) no solo esos "días iguales" en prisión y cómo viven su "tiempo detenido", sino sus vidas y circunstancias anteriores, desde la niñez. Cómo son y fueron, cómo llegaron donde están, cómo viven con su maldad y/o desgracia.  No hay inocentes ni sentencias injustas, pero sí hay injusticias

La novela, que en un principio puede parecer que no es más que una crónica de la vida carcelaria de este grupo de mujeres, va mucho más allá y nos habla de maternidades, de madres e hijos, de anhelos e ilusiones, traumas, maltratos, soledades y realidades femeninas no solo en presidio.

Es una lectura que, sin llegar a maravillarme, me ha gustado mucho. Su estructuración en capítulos cortos -en el que cada uno nos va desvelando un poco de la historia de cada protagonista- deja con la miel en los labios y engancha desde el principio. La prosa me ha parecido preciosa, muy rica en vocabulario y muy poética en muchos fragmentos, fluida y fácil de leer. Es sencillo empatizar con los personajes, que encima no son nada planos.

También me ha gustado mucho cómo López Silva cierra las historias individuales de cada una de las mujeres protagonistas. Las intervenciones de "la escritora", cómo juega con el texto y con la propia elaboración de este libro (que es una confesión, una catarsis), me han parecido magníficas y un gran nexo de unión que convierte estas cinco historias en una sola y que hace referencia a más de un tema social. 

Tengo que ponerle una pega al libro:
como ya he dicho, si bien es cierto que no hay sentencias equivocadas, es decir, ninguna está presa por equivocación y todas son culpables de sus delitos, sí hay una excesiva victimización de la delincuencia: todas son delincuentes porque alguien o algo las hizo delincuentes, todas arrastran traumas, todas han sufrido en la infancia o juventud....eso no deja de ser una romantización de la delincuencia que le ha quitado credibilidad  a la historia.

Una novela recomendable que nos va a hacer pensar mucho.

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