"La niña salvaje", Marie-Catherine H. Hecquet. Edición y traducción de Jesús García Rodríguez


  • Título: La niña salvaje
  • Autora: Marie-Catherine H. Hecquet 
  • Edición y traducción: Jesús García Rodríguez
  • Género: Ensayo
  • Editorial: Pepitas de Calabaza
  • ISBN: 978-8417386689

 

En 1731, en el bosque de Songy (Francia) apareció una niña salvaje a la que posteriormente bautizaron con el nombre de Marie-Angélique-Memmie Le Blanc. En el año 1755, después de varias entrevistas con personas que conocían el hecho de primera mano y coversaciones personales con dicha niña (ya mujer), Marie-Catherine H. Hecquet publica la que sería la primera biografía de “la niña salvaje de Songy” bajo el título de ‘Historia de una niña salvaje encontrada en los bosques a la edad de diez años'. En la obra de Hecquet se intenta dar respuesta a todos los interrogantes que rodeaban a la niña: su procedencia original, cómo llegó a Francia, cómo sobrevivió, por qué fue capaz (al contrario que otros niños ferales) de aprender el idioma francés y a vivir en sociedad hasta una edad bastante avanzada, etc.

Este libro de Pepitas de Calabaza es el primer libro que se publica en castellano sobre esta niña y su historia. Un ensayo que está dividido en tres partes que corren a cargo del traductor, poeta y ensayista Jesús García Rodríguez:

1) La traducción de la publicación de Hecquet (incluidos los anexos documentales de la publicación original)

2) Un estudio muy completo sobre dicha publicación desde varias perspectivas (biológicas, históricas, lingüísticas, filosóficas, etc.) y que se amplía apoyándose en los documentos de la tercera parte.

3) Una recopilación de documentos reales (de diferentes momentos en el tiempo) donde se recogen datos e informaciones sobre Marie-Angélique desde que fue encontrada hasta que falleció en 1775.

Este ensayo me ha entusiasmado. No sé muy bien qué contaros de él ni en qué parte centrarme porque he subrayado casi cada página, he tomado muchísmas notas y he ampliado información (bendito internet) a medida que iba leyendo.

En el libro, aunque se centra en el caso de Marie Angélique, se mencionan otros casos de niños ferales que yo desconocía. Niños reales que existieron más allá de la fantasía de Mowgli y Tarzán. Hay una pregunta que es inevitable que recorra todas las páginas del libro: ¿Qué es realmente el ser humano? Lo que nos lleva a decenas de preguntas más que no son tan sencillas de responder: ¿Qué es lo que nos hace humanos? ¿El lenguaje, ser capaces de adaptarnos a los cambios, el conocimiento de nosotros mismos, las ciencias, las artes? ¿Qué nos diferencia de los animales no humanos? ¿Quién puede responder a estas preguntas: la teología, la filosofía, la antropología, la genética? ¿Somos buenos por naturaleza y la sociedad (la civilización) nos corrompe, o por el contario necesitamos de la civilización para “frenar” nuestra maldad natural? (y aquí bebo de “El buen salvaje” de Rousseau) ¿Es la educación, la cultura, la vida en sociedad “lo natural” o es lo más artificial que hay y lejos de ‘dejarnos ser’ nos adoctrina? ¿Hasta qué punto el etnocentrismo blanco europeo nos deja ver más allá de los prejuicios y nos hace llamar “salvaje” a los Otros (con mayúscula)? Cuando en el S. XVIII y anteriores hablaban de “domesticar” y de “humanizar” a comunidades enteras de indígenas (no solo a los niños ferales) ¿Cómo éramos capaces de creernos tan superiormente humanos pretendiendo humanizar a los que ya lo eran?

Este ensayo abre todas esas preguntas, argumenta y expone puntos de vista contrarios entre sí y ha hecho que yo misma me cuestione muchas cosas que daba por sabidas. Me quedo sin palabras ante semejante estudio y trabajo de documentación. Solo me queda decir que el lenguaje utilizado es super asequible y está al alcance de cualquiera (se tengan las bases que se tengan). Me ha encantado, he aprendido y ha hecho trabajar mi cabecita. 

Un libro que es único y que hay que leer, aunque solo sea por conocer lo poco que sabemos de la misteriosa vida de Marie-Angélique Le Blanc, niña salvaje especial entre los niños salvajes (la única niña feral que aprendió a hablar y se adaptó a la vida en sociedad) y de la que menos se ha hablado quizá por ser su historia escrita por una mujer y ser ella misma una mujer.

 

"Los casos de niños asalvajados o ferales despertaron desde muy pronto el interés de filósofos, científicos y eruditos, porque van unidos al tema más genérico e igualmente misterioso del origen del ser humano y de cuál es su naturaleza primaria, y al más genérico y no menos misterioso de en qué consiste la naturaleza humana." (Pág. 91)

"No debemos ver a estos niños como un grado cero de la cultura, ni tampoco como un grado cero de la humanidad (...) Los niños ferales son el ejemplo vivo de la inagotable capacidad humana de adaptación al medio, de la inexistencia absoluta de una definición a priori de lo que es una vida humana, y de que se dan a veces, aunque en casos muy limitados, otras formas de ser humano fuera de la cultura y de la civilización." (Pág. 129)

"¿Quién puede determinar dónde está el grado más bajo de la ignorancia humana y el extremo más alto del conocimiento animal? ¿Quién puede decir dónde termina uno y dónde comienza el otro, y si existe entre ambos otra diferencia que no sea de grado?"(Pág. 102)

Comentarios

  1. Me ha llamado la atención,no que aprendiera hablar,si no que parte del estudio se centrara en por qué aprendió a hablar.Leo después que fué la única persona criada salvajemente que aprendió un idioma.No sé si dudar de esta afirmación pero no dejo de asombrarme que se pregunten porque una persona,criada en un bosque,una selva o una gran o pequeña ciudad por qué y cómo ha aprendido a hablar,sobre todo cuando nos han intentado explicar desde siempre que la diferencia entre los seres humanos y los animales es la capacidad del habla.¿Es un ser humano criado salvajemente menos humano?.¿Y si no ha aprendido hablar es más salvaje que humano?.

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    1. Uy, es que todo lo que te preguntas está muy bien explicado en el libro. Te voy a hacer un poco de spoiler:
      Los animales humanos hablamos, efectivamente, porque somos humanos. Pero aprendemos a hablar a una edad determinada, cuando la plasticidad neuronal es la adecuada para ello. Sí a un niño o niña se le pasa esa fase sin haber estado en contacto con él lenguaje humano, o sin los estímulos necesarios para aprenderlo..."se le pasó el arroz" como suele decirse. Ese es el caso de niños salvajes que nunca aprendieron a hablar porque pasaron esa fase de su infancia sin el contacto o estímulo necesario, pero que sin embargo sí aprendieron a imitar sonidos y "lenguajes" animales.
      El caso de Marie Angélique es diferente porque ella, la etapa de aprender a hablar (y aquí está el Spoiler) sí que la paso en sociedad, en SU sociedad, fue después cuando se convirtió en niña feral. Es decir: fue niña en una cultura y desarrolló el lenguaje (y otras aptitudes), después estuvo aproximadamente 10 años en estado salvaje y se adaptó a ese estado (donde no necesitaba el lenguaje humano ni las aptitudes aprendidas y por lo tanto las olvidó) y por último volvió a la "civilización", donde no tuvo que aprender propiamente dicho, sino tan sólo "recordaré" lo aprendido...aunque no fue ni tan fácil ni tan feliz para ella....
      En fin, que no te cuento más, que leas el libro 🤣🤣

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    2. Por otra parte. Lo que dices que nos han enseñado desde siempre que es la capacidad de hablar lo que nos diferencia del restio de animales..... ¿Y las personas mudas? ¿Las sordas? ¿Las diferentes discapacidades asociadas al lenguaje? ¿Son esas personas menos humanas? Claramente no....por eso me ha parecido tan interesante el abordaje de este libro sobre 'lo que es ser humano' desde varias perspectivas, no solo la lingüística

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    3. Aaaah,perfectamente entendido.
      Muchas gracias.

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    4. Gracias a ti, de todas maneras recuerda que lo de no considerar humanos a los que sí lo eran es algo que pasó muy a menudo en distintos momentos de la historia: con los amerindios, con los negros, con los esquimales, etc...todo lo que ha sido colonizado en algún momento ha sido sometido a juicio sobre su "humanidad y/o civilización" por parte del "hombre blanco", y esas personas sí hablaban, pero ¿Tenían alma? Ahí otro punto de vista que definía lo humano, esta vez desde la teología 😉

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