"Las 999 mujeres de Auschwitz: La extraordinaria historia de las jóvenes judías que llegaron en el primer tren a Auschwitz", Heather Dune Macadam

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  Título: Las 999 mujeres de Auschwitz
• Autora: Heather Dune Macadam
• Traducción: Arturo Peral
• Género: Narrativa, no ficción
• Editorial: Roca
• ISBN: 978-8417805227

 No se me ocurren mejores palabras para empezar a hablar de este libro que las que su propia autora dijo para una entrevista: "la mujer debe escribirse a sí misma: debe escribir sobre mujeres y animar a las mujeres a que escriban". "Esta declaración es importante para mí porque aborda nuestra necesidad de ser escuchadas y leídas. Parece que, si las mujeres no nos escribimos en la historia, la historia será escrita por hombres y desde la perspectiva de los hombres"

El primer transporte que llegó al campo de concentración y exterminio de Auschwitz llevaba 999 adolescentes judías eslovacas que creyeron que iban a trabajar durante unos meses para el gobierno sin sospechar que pasarían años antes de que pudieran salir de allí (en el caso de sobrevivir). Siendo así, siendo las primeras en llegar y por lo tanto las que estuvieron más tiempo que cualquier hombre ¿por qué la historia se olvida de ellas? ¿Por qué no se habla de los crímenes específicos de género: abortos y esterilizaciones forzados, prostitución, abusos sexuales…? Porque la guerra es masculina, los que mandan lo son, y los propios nazis dejaron de “apuntar” a las mujeres en sus registros en determinado momento invisibilizándolas como una manera más de humillación: borrándolas de la Historia.

No quiero entrar en detalles sobre lo que Heather Dune Macadam nos cuenta en este libro, la maravilla de trabajo de documentación y la peregrinación que hizo en busca de las sobrevivientes de este primer transporte (y posteriores) a Auschwitz y de sus descendientes para dar un poco de luz y ampliar la poca información “oficial” que existe, las experiencias y sentimientos de primera mano que aparecen en sus páginas… tengo el alma encogida y aún ahora, escribiendo esto, soy incapaz de remediar que las lágrimas asomen a mis ojos y que el nudo de la garganta me impida respirar.

¿Por qué leer este libro pues? Porque se LO DEBEMOS, porque no debemos olvidar. Hay que leerlo para responder con un sí rotundo a Edith Grosman (una de las supervivientes) que, al finalizar la autora este libro dijo: "Siento que mi misión en la vida ha terminado ahora que se publica el libro, pero ¿hay alguien escuchando?"