"Las hijas de Sara", Pilar Adón
- Título: Las hijas de Sara
- Autora: Pilar Adón
- Género: Narrativa, novela
- Editorial: Alianza (2003)
- ISBN: 978-8420645353
En el norte de África existe una casa.
Una casa que no es hogar. Una casa perdida entre el polvo y la arena en
la que reina el silencio, pero también la agresividad, el odio, el
miedo, el desamor, la pérdida, la fealdad. Todo es “pesado, agobiante,
lento”. En el norte de África hay una casa donde podrían haber vivido
las hijas de Sara y Abraham…solo que Sara no tuvo hijas y la madre de
estas hijas no se llama Sara, ni tuvo nunca ninguna esclava, aunque sí
que deseaba encontrar su tierra prometida y siguió a su marido hasta el
fin del mundo en su búsqueda.
En esta familia totalmente
desestructurada, donde la toxicidad forma parte del mobiliario, todos
viven en una apatía que no hace sino oprimirlos más. Odiándose,
guardándose rencores, no soportando sus respectivas presencias, pero
atados unos a otros por unos lazos difíciles de desatar.
La
principal protagonista (dejando a un lado la brutal ambientación
"emocional") es Julia, la hija menor. Julia no es más estable a nivel
emocional que el resto de las personas que habitan esta casa y esta
historia, pero sí es la única que es capaz de plantearse la necesidad de
un cambio. Vive en un constante huir de las circunstancias que le han
tocado, pero sin irse realmente. Vaga por la ciudad mas cercana, por sus
mercados y calles buscando algo que le haga sentir, que le haga tener
esperanza, algo que le salve de la espiral de horror que es su día a día
aunque sea a través de fantasiosos planes futuros.
Llevo días
intentando escribir sobre esta novela y sigo sin encontrar las palabras
para ello. Es perturbadora, asfixiante, inteligente, brillante… es una
locura que hay que leer atentamente a riesgo de perderte parte del
mensaje, y aún así hay momentos en los que la narración corre como un
rayo, te obliga a parar, respirar y preguntarte ¿Dónde estoy? ¿Hacia
dónde me lleva Adón?. Dice la contra del libro que esta novela tiene
tintes bíblicos y sí, están ahí, de hecho hay más referencias de las que
lo son a las claras… pero en ese “fregao” ya os dejo meteros a
vosotras.
Yo no había leído nada de esta autora y tengo que decir
que me ha sorprendido muchísimo por su estilo, por su fuerza, por lo
bonito que escribe aunque describa cosas feas, por lo rico y cuidado de
su lenguaje, en definitiva, por su enorme talento.
No es una lectura
ligera ésta, no da tregua y por momentos es tan opresiva como la
historia y ambiente que Adón tan bien ha creado, pero os aseguro que se
devora y que, yo que vosotras, no me la perdería.
La pintas tan bien, pero no sé si estoy en el mejor momento para leer esto. :(
ResponderEliminarTiene su tela. Si no estás segura es mejor que no la leas ahora, estará ahí esperándote. Besos mil
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