"La hija única", Guadalupe Nettel

  • Título: La hija única
  • Autora: Guadalupe Nettel
  • Género: Narrativa
  • Editorial: Anagrama
  • ISBN: 978-8433999061

 

La hija única es un libro que nos habla de maternidades. De la imposición social en la que muchas veces se convierte ser madre. De la demonización de las mujeres que deciden no serlo. De lo que nadie nos cuenta sobre la maternidad: el cansancio crónico, la culpa, la anulación en pos de la cría, las renuncias, etc.

Tres son las mujeres protagonistas de esta historia:
Laura: convencida desde siempre que no quiere ser madre y firme defensora de la autonomía personal y la no-maternidad.
Alina: Al igual que su amiga Laura nunca pensó en ser madre, pero en un momento determinado cambia de idea y persigue serlo. Cuando a penas le faltan dos meses para el parto recibe la noticia de que su hija tiene una enfermedad incompatible con la vida.
Doris: Viuda con un hijo a cargo que ha heredado los patrones machistas y maltratadores de su padre.

Aunque la novela gira en torno a estas tres mujeres, a su manera de enfrentarse al mundo y a sus vidas y a los lazos que van formando entre ellas a lo largo de las páginas, hay más mujeres (y sus maternidades) que conforman esta novela: la mujer que se toma como personal que ELLA no va a ser abuela por la decisión de su hija, la mujer con una hija con retraso mental, la niñera que se vuelca en su trabajo como “madre sustituta” y con ferocidad porque no puede ser madre, etc.

La acción se desarrolla en Ciudad de México, por lo que el tema de los feminicidios y las desapariciones de mujeres y criaturas también está presente, pero como un telón de fondo muy sutil sin pretender ser parte de la trama principal, lo que es -bajo mi punto de vista- un acierto.

El estilo de Guadalupe Nettel no me ha parecido destacable, no es de esas novelas que lees y dices: “¡Qué maravilla de prosa!", pero está muy bien escrito, se lee muy fácil y es una narración que engancha de principio a fin y te mantiene con la intriga (aunque no sea una novela de intriga) de qué será lo que deparará el capítulo siguiente. Los capítulos cortos y la alternancia en estos, ahora para hablar de Alina, ahora de Doris, ahora de Laura, también ayudan a que la lectura sea muy rápida.

Es un libro que me ha gustado mucho, la prueba evidente es que no me ha durado ni 24 horas, pero le tengo que poner un gran pero al final: me ha parecido abrupto y demasiado forzado e increíble. Es un final bonito, pero creo que se podía haber resuelto de otra manera menos forzada manteniendo el mensaje.

 

 

Comentarios

  1. ¡Buenísima lectura, Verito! Un abrazo.

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  2. Me voy a ir por las ramas, pero qué foto tan bonita.
    Sobre el libro, no sé si llegaré a leerlo, pero gusta que haya historias que muestren otras maternidades u otras no maternidades, nos hacen mucha falta aunque no se si las leen quienes más las necesitan. Porque qué cansino es todo a estas alturas.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Gracias por lo de la fotografía. Respecto al tema tratado en el libro: estoy de acuerdo, es algo necesario de lo que hay que hablar, sobre todo (por la parte que me toca) de la maternidad real, porque a las que deciden no ser madres se las ataca y juzga por eso y a las que sí decidimos serlo también. No sólo porque siempre habrá alguien que juzgue tu manera de ejercer dicha maternidad, sino también porque parece que bajo ningún concepto puedes quejarte de nada; no puedes decir que estás harta, no cansada, ni que añoras ciertas cosas, no puedes no ser 100% madre olvidando todas tus otras facetas, porque entonces ya eres una mala madre, una aberración... creo que se me entiende. Por supuesto poco a poco esta mentalidad va cambiando, pero aún están muy asentadas esas ideas, sobre todo en ambientes rurales.

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