"Las niñas salvajes que fuimos", Sofía Guardiola
- Título: Las niñas salvajes que fuimos
- Autora: Sofía Guardiola
- Género: Poesía
- Editorial: Postdata
- ISBN: 978-8412328288
Las niñas salvajes que fuimos es un poemario donde la
ternura y lo salvaje, lo fiero, se mezclan. Dice Sofía Guardiola que en
su cabeza siempre hay tres temas en los que piensa continuamente: la
infancia, el amor y lo sobrenatural; y es alrededor de estos tres temas
que ha compuesto estos versos cargados de fuerza y reflexiones.
No he podido evitar recordar mi propia niñez y mi relación con los animales y la naturaleza al leer los poemas en los que hay una clara alusión a esas “niñas salvajes que fuimos”. Esa conexión que existía entre nosotras y el mundo “natural” antes de que empezara nuestra evolución hacia las adultas en las que nos hemos convertido; antes de que empezaran a decirnos cómo comportarnos, cómo hablar, cómo establecer nuestras relaciones interpersonales. Pero la autora va más allá: no solo se ve aquí nuestra evolución personal, sino también nuestra evolución como especie y lo que esta ha supuesto en cuanto a ruptura con nuestros ancestros más “salvajes”.
El amor y el desamor también tienen un gran peso en estas páginas, porque ambos pueden ser, en sus extremos, desgarradores. Sofía habla de ambos con una pasión que se contagia.
Otro tema que aborda este libro es la dificultad que entraña el paso de la infancia a la edad adulta, la extrañeza que nos provoca nuestro propio cuerpo con sus cambios físicos y emocionales, la inquietud que nos produce que esos cambios sean visibles a ojos de los demás (y nos lo hagan saber) cuando para nosotras seguimos siendo las mismas, lo que podemos llegar a echar de menos la ternura, desenfado y despreocupación de nuestra infancia.
El último eje alrededor del que giran gran parte de estos poemas (incluso mezclados con los anteriores) es la espiritualidad. Esa espiritualidad o creencia en lo sobrenatural que nos hace plantearnos la existencia de “Algo” más allá de nuestro entendimiento con el fin de darle un sentido a la existencia, pero también para comprender y aceptar la inexistencia (propia y/o de ese “algo”).
En resumen: Me produce un placer enorme cuando me encuentro con poemas que comprendo y además son capaces de emocionarme, y estos lo han hecho.
No he podido evitar recordar mi propia niñez y mi relación con los animales y la naturaleza al leer los poemas en los que hay una clara alusión a esas “niñas salvajes que fuimos”. Esa conexión que existía entre nosotras y el mundo “natural” antes de que empezara nuestra evolución hacia las adultas en las que nos hemos convertido; antes de que empezaran a decirnos cómo comportarnos, cómo hablar, cómo establecer nuestras relaciones interpersonales. Pero la autora va más allá: no solo se ve aquí nuestra evolución personal, sino también nuestra evolución como especie y lo que esta ha supuesto en cuanto a ruptura con nuestros ancestros más “salvajes”.
El amor y el desamor también tienen un gran peso en estas páginas, porque ambos pueden ser, en sus extremos, desgarradores. Sofía habla de ambos con una pasión que se contagia.
Otro tema que aborda este libro es la dificultad que entraña el paso de la infancia a la edad adulta, la extrañeza que nos provoca nuestro propio cuerpo con sus cambios físicos y emocionales, la inquietud que nos produce que esos cambios sean visibles a ojos de los demás (y nos lo hagan saber) cuando para nosotras seguimos siendo las mismas, lo que podemos llegar a echar de menos la ternura, desenfado y despreocupación de nuestra infancia.
El último eje alrededor del que giran gran parte de estos poemas (incluso mezclados con los anteriores) es la espiritualidad. Esa espiritualidad o creencia en lo sobrenatural que nos hace plantearnos la existencia de “Algo” más allá de nuestro entendimiento con el fin de darle un sentido a la existencia, pero también para comprender y aceptar la inexistencia (propia y/o de ese “algo”).
En resumen: Me produce un placer enorme cuando me encuentro con poemas que comprendo y además son capaces de emocionarme, y estos lo han hecho.
Qué ganas de leerlo. Gracias @vedacris por tu generosidad y por esta reseña tan buena que me motiva, y mucho, a leerlo y a saborearlo.
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