"Sacrificios humanos", María Fernanda Ampuero
- Título: Sacrificios humanos
- Autora: María Fernanda Ampuero
- Género: Relatos
- Editprial: Páginas de Espuma (2021)
- ISBN: 978-8483932896
Zambullirse en los relatos de “Sacrificios humanos” es
bucear en el terror. Un terror que da miedo por real, que asusta por lo
fácil que es ver en ellos la desesperanza y desesperación de los
marginados, los débiles, los desahuciados, parias y perdedores que
-también fuera de la ficción literaria- son los que ocupan el papel del
‘sacrificado’ frente al ‘sacrificador’.
Leer estos relatos es
tener que echar el freno al corazón que amenaza con salirse del pecho a
medida que pasas las páginas, es tener que parar para respirar, es tener
que suspirar (muy alto) para coger aire cuando llega el punto final de
cada uno de ellos.
Atreverse con este libro es garantizarse un
disfrute sin límites. Un orgasmo literario intenso en calidad y con
mucha calidad en cuanto a intensidad. Entrar en estos relatos es
sorprenderte pensando en cómo es posible que todos ellos estén escritos
por la misma persona cuando el registro de la voz narradora cambia en
cuanto cambias de historia; ya sea escrito en primera persona (casi
todos por una voz femenina) en tercera o a través de un narrador
omnisciente, cada relato tiene una voz muy definida que nada tiene que
ver con las demás.
Leer este libro con tus ojos es hacer que tu
cerebro procese (y sienta) los olores, las formas, los sabores, el
miedo, la rabia, el asco, el asombro…las lágrimas.
Doce relatos
con todo en común, pero todos diferentes. Una “Biografía” en femenino,
sin papeles y de supervivencia; La fe de los niños y los niños como
sacrificios en un mundo de “Creyentes” que se han olvidado a sí mismos;
cuando el mal “Silba” en tu propia casa; las “Elegidas” para destruir el
mundo, esas de las que los hombres nunca se enamoran; “Invasiones” de
animales, invasiones de personas, invasiones en forma de maldiciones que
realmente no invaden nada, porque ya estaban aquí; “Pietá” confundida
con amor, amor que se vuelve ciego y loco y todo lo cura y justifica;
laberintos -hechos de mentiras y reproches- antesalas de los
“Sacrificios”; “Lorena” y el callejón sin salida en el que se ha
convertido su cocina, Lorena y el altar de sacrificio en el que se ha
convertido su cama.
No puedo sino recomendar con todas mis
fuerzas este libro, será difícil salir indemne de él, pero merece toda
la pena (en sentido literal) y más.
"Con la comida se fue también su humor,
su gracia, lo que era antes de los espejos. Supongo que tener hambre
todo el tiempo te vuelve despiadada. La gente la felicitaba por eso, la
abuela casi rompía aplaudir cuando la veía.
No debía ser tan malo tener apagada la luz que da vida a cambio de ser flaca.
Yo
todas las noches rezaba por aapagarme como ella, adelgazarme como ella,
reconvertirme como ella y al día siguiente, al primer gruñido del
estómago, sabía que dios no me había hecho el milagro. Odié al dios que
me creó a su imagen y semejanza: me odié a mí misma."
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